19 de noviembre de 2011

Contaminados

Contaminación genética. 

Una definición rápida nos diría que contaminación genética es la transferencia de genes de un organismo a otro, generalmente de uno modificado genéticamente a otro salvaje. En vez de "contaminación" -término con demasiado color- podríamos utilizar el término "flujo". Y si nos centramos en las plantas, podríamos llamarlo "polinización cruzada", ya que esta transferencia se da por los mismos mecanismos que se han dado siempre en la naturaleza. El paso de genes de una planta a otra, esta "contaminación", es algo que ha sucedido siempre. El hecho de añadir genes puntuales extras como los de resistencia a herbicida no altera el hecho que ese polen pueda polinizar plantas, las mismas, de hecho, que polinizaría si fuera salvaje. ¿Dónde está el problema, entonces? Unos comentarios al respecto:

Primero, aunque no alteremos los mecanismos naturales de difusión estamos dispersando en el entorno unos genes que no estaban presentes de forma natural. Si estos genes nuevos pueden viajar contenidos en el polen largas distancias, a otros entornos, perdemos la capacidad de controlar y delimitar qué cultivo es transgénico y cual no. Y si parte de ese cultivo transgénico va a parar a uno que no lo es, lo estaremos introduciendo en el mercado sin estar debidamente etiquetados y controlados. En principio estos genes extras no deberían afectar a nuestra salud por el hecho de que se encuentren en algunos de los alimentos que ingerimos, pero siguiendo un principio de precaución y para una correcta trazabilidad en caso de que se diera algún problema, lo mejor es saber qué alimentos contienen ingredientes transgénicos.

Las semillas de plantas transgénicas, al obtenerse en el laboratorio y haber supuesto una investigación, hay interés por parte de quien las desarrolla de que se vendan. Si se dispersan de forma incontrolada no son tal negocio. Penalizar a quienes "usan" semillas transgénicas sin haberlas comprado (aunque en realidad hablemos simplemente de un polen que se escapó del terreno del agricultor) tampoco es una opción. La alternativa que estos mismos productores de semillas transgénicas ofrecen es hacerlas estériles. Así, por mucho que el polen o las semillas fruto de la planta se dispersaran, no darían lugar a una nueva planta. Lo malo de esta opción es la relación de dependencia que año tras año se da del agricultor hacia el productor y por tanto, el control que ejerce éste último sobre alimentos básicos como el maíz, la soja o el arroz.

Por último, al tratarse a menudo de una especie "mejorada" (generalmente contienen resistencias a herbicidas) si llegan a otros entornos podrían constituir especies invasoras de ese nuevo entorno, especies más capaces de sobrevivir que las propias especies autóctonas. Pero la amenaza real a la diversidad que estas "fugas genéticas" puedan suponer es seguramente inferior al daño que provoca la tala descontrolada, la quema de bosques y la destrucción de múltiples hábitats para generar grandes extensiones de tierras dedicadas a la agricultura intensiva.

El hecho que otros asuntos merezcan una atención más urgente por su inminente amenaza no puede hacer olvidar que este flujo de nuevos genes también lo pueden llegar ser. Ya ha sucedido en multiples casos con especies de animales y plantas introducidos en un nuevo ecosistema donde al no tener depredador ni competidor se han convertido en especies invasoras alterando sensiblemente dicho sistema. Seguro que se puede aprender de esos casos para hacer más precisa la estimación de los riesgos que este tipo de modificaciones genéticas pueden suponer en la biodiversidad, sin entorpecer en exceso los avances de esta fascinante tecnología.

Cultivo de células vegetales transgénicas, por Casandra

2 comentarios:

  1. Buen artículo.
    1. Lo que comentas de la dependencia en el caso de esterilizar las plantas es lo que ha provocado un gran rechazo hacia los transgénicos en los países del tercer mundo (con mucha razón) y es que no hay que olvidar que las empresas que generan transgénicos lo hacen para obtener beneficios y en muchas ocasiones no parecen tener en cuenta consideraciones éticas.
    2. Hay otra opción que elimina el riesgo de polinización cruzada y su consecuente flujo de genes sin tener que esterilizar las plantas: introducir el transgén en el genoma de los cloroplastos (compartimentos de la célula vegetal encargados de realizar la fotosíntesis), que al igual que las mitocondrias, se transfieren por vía "materna", de manera que sólo las plantas transgénicas con gametos femeninos pueden producir semillas transgénicas.
    3. Esto es opinión personal, pero hay que reconocer que el desarrollo de plantas transgénicas ha sido llevado con muy poca consideración por la opinión pública: entre los casos de dependencia creada en países del 3r mundo, los productos transgénicos tan poco atractivos (a quién le interesa un maíz transgénico resistente a herbicidas?), la falta de comunicación con el público... no me extraña que en Europa los transgénicos sean considerados poco menos que como "entes malvados" que hay que evitar; por suerte ahora hay proyectos públicos que podrían modificar esta tendencia ya que se están desarrollando transgénicos de interés "humanitario", por ejemplo: arroz o maíz que contengan carotenoides (imprescindible para la síntesis de vit A), tomates con antocianinas (antioxidantes y antitumorales)

    Con un poco de suerte en un futuro los transgénicos serán más seguros para el medio ambiente y más atractivos para el uso humano, pero por ahora, en Europa, sólo se comercializan los transgénicos para consumo animal (independientemente de que estos animales acaben entrando en nuestra dieta)

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  2. Claro, pero la ética no parece ser siempre intrínseca a la empresa y se la tiene que imponer organismos como la FDA o la EMEA. Pero sabemos que existe más de un caso de "revolving doors" (puertas giratorias) es decir, de personal del buffet de abogados o directivos de estas empresas que han estado temporalmente trabajando en estos organismos y que más tarde han vuelto a su trabajo original. Curiosamente, durante las estancias de estos individuos en la FDA/EMEA a menudo se aprueban normativas que afectan a la empresa. Mmmmm...

    Los avances que puedan venir de la mano del capital privado son muy interesantes y no merece la pena ir en contra de ellos, sino tratar de conjugarlos para que el resultado sea sinérgico. Sin prohibir a las empresas mirar por ellas, avanzar, etc el capital público tiene que ir a la par pero con el ojo puesto en los intereses y las necesidades de todos.

    transgenicos for everybody! : P

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